4 de septiembre de 2011

10 gadgets de hoy que fueron ciencia ficción ayer


Entre los libros, series y películas de ciencia ficción siempre se han colado artilugios, tecnologías y dispositivos que, aunque en su momento parecían futuristas e imposibles, se han conseguido llevar a la realidad. 

Hoy quiero recordar 10 de esos gadgets imposibles que han acabado convirtiéndose en realidad, en ocasiones, muy cotidiana.


1. De Julio Verne a la videoconferencia

En el tema de las predicciones de ciencia ficción, pocas personas han acertado tanto como Julio Verne. En 1891 ya describió el fonotelefoto, un dispositivo que permitiría realizar videollamadas. Aunque Verne predijo la llegada de la videollamada para el año 2889, hoy en día ya hace tiempo que podemos vernos las caras mientras hablamos por teléfono o por Internet en tiempo real.

Skype lleva permitiéndonos realizar videollamada de calidad por Internet mucho tiempo, y recientemente las aplicaciones para dispositivos móviles han ido recibiendo actualizaciones que les permiten igualmente usar la cámara para las llamadas de Skype a Skype. Igualmente, Google permite realizar videoconferencias a través del plug-in de Google Talk que incorporaron en GMail. Por otro lado, desde la llegada del GPRS y el 3G, las videollamadas pueden incluso realizarse desde el propio teléfono móvil, aunque por supuesto, sale más barato utilizar una solución alternativa.

2. De Dick Tracy al teléfono de muñeca


Ya en 1952 aparecía Dick Tracy hablando a través de su reloj de muñeca. Aunque por aquél entonces lo más parecido a las telecomunicaciones a distancia era la radio (y por eso lo llamaron radio de muñeca de doble dirección) hoy en día lo más sencillo es incorporar el teléfono móvil a un reloj de pulsera.

Blackberry ya sacó en 2009 un teléfono móvil incorporado en un reloj de pulsera y, aunque no se trata específicamente de un teléfono, Apple renovó su iPod Nano, haciéndolo tan pequeño que rivaliza con los relojes de pulsera. De hecho, existen fundas para ese dispositivo que permiten llevarlo en la muñeca, como si se tratase de un reloj.

3. De Minority Report a Kinect

En la película de Tom Cruise, Minority Report, podíamos ver una interfaz de usuario holográfica que se controlaba a través del movimiento del cuerpo y las manos. Pocos pensábamos que en muy poco tiempo podríamos controlar videojuegos del mismo modo utilizando la tecnología de captura de imágenes en 3D de Kinect para XBox 360.

Aunque la interacción con el movimiento está muy lograda, faltaría interactuar con una interfaz holográfica tridimensional como ocurre en la película, pero eso no tiene por qué ser problema, existiendo ya los televisores de visión en 3D. La tecnología de la ciencia-ficción, literalmente en el salón de casa.

4. Los tablets de “2001: Una odisea en el espacio”

Hace poco, ante la lucha de patentes entre Apple y Samsung por el Galaxy Tab, Samsung acusó a Apple de copiar su iPad de la idea de Kubrick en “2001: Una odisea en el espacio”. Sin duda, las similitudes entre los actuales eBooks y tablets y los lectores de noticias espaciales de la película de Kubrick son notables.

De hecho, al principio de la película, durante el viaje a la Luna, se puede observar como los viajeros pueden conectarse a la actualidad terrestre mediante foros de noticias, similares a los actuales periódicos on-line y foros de Internet. Por tanto Kubrick se lleva dos puntos, uno por inventar los tablets antes de tiempo, y otro por darles forma a lo que posteriormente serían los periódicos on-line y blogs de Internet.

5. Ayudantes para las labores del hogar


Rosie o Robotina es la empleada del hogar de los Supersónicos (The Jetstons), una serie de dibujos animados de Hanna-Barbera. Los robots empleados para las labores domésticas son otro de los clichés de los libros, películas y series de ciencia-ficción, y aunque todavía no tenemos un ser mecánico antropomorfo que se encargue de dejar la casa nítida, sí tenemos muchos aparatos que simplifican el trabajo.

Lavavajillas, lavadoras y, más recientemente, aspiradoras automáticas se encargan del trabajo sucio mientras nosotros nos dedicamos a otros menesteres.

6. Traductores universales


En la “Guía del autoestopista galáctico”, publicada en 1978, aparecía la idea del “traductor universal” literalmente hablando. El pequeño Babel Fish era una criatura que transformaba los sonidos de cualquier idioma del universo en un lenguaje entendible para el anfitrión.

Desde luego, a pesar de haber millones de especies por descubrir en el planeta, es poco probable que encontremos una especie que haga algo parecido. Sin embargo sí que se han ideado sistemas que simplifican la comunicación en situaciones donde el idioma es un problema. Con el auge de los smartphones, aplicaciones como Google Translate traducen automáticamente del habla al idioma que se precise, y existen otras aplicaciones, tanto para Android como para iPhone, que traducen automáticamente los textos que captura la cámara. Una nueva barrera social derrumbada por la ciencia-ficción, que ya no es tal ficción. Aunque, para empezar a traducir lenguas extraterrestres, necesitaremos antes un primer contacto.

7. Conducción automática


En “Yo, Robot”, igual que en muchas otras películas del género, el flamante Audi RSQ de Will Smith tiene un sistema de conducción automática, recomendado para las grandes velocidades a las que se llega en las autopistas de 2035.

Sea que lleguemos a tener autopistas de este tipo o no, la conducción automática de automóviles por carreteras convencionales es ya un hecho, aunque todavía no es una tecnología comercial. El único sistema de pilotaje automático que podemos encontrar hasta la fecha en coches comerciales es el sistema de aparcado automático que incorporan poco a poco más modelos. Pero eso no significa que la conducción automática de automóviles no sea una realidad hoy. Tanto Volkswagen como Google han hecho pruebas reales con esta tecnología. De hecho, los coches de Google llegaron a circular durante 225.000 kilómetros sin intervención humana.

8. Realidad aumentada


Tal vez las imágenes más claras que nos vengan a la mente de lo que es la realidad aumentada sean las de Terminator y Robocop. Aunque en diferentes colores, los visores de ambos personajes les permitían ver la realidad, junto a una capa de datos superpuesta, que incorporaba datos asociados a lo que estaban viendo, como si se tratase de una especie de escáner.

Aplicaciones para móviles como Layar, permiten utilizar la cámara del móvil de manera similar. Capturando las imágenes y la situación del GPS, aplicaciones de este tipo nos permiten visualizar información sobre el lugar en el que nos encontramos y nuestro alrededor de manera automática directamente en la pantalla. También existen otras aplicaciones para la realidad aumentada. Por ejemplo el videojuego Invizimals de PSP, o las cartas de realidad aumentada para Nintendo 3DS son otras formas en que se presenta la realidad aumentada en nuestro día a día.

9. Tarjetas de crédito



En la novela “Mirando atrás” de Edward Bellamy, se describía una sociedad en la que el dinero de metal y papel se había acabado. Los ciudadanos llevaban unas pequeñas tarjetas de plástico con las que hacían las transacciones comerciales, describiendo con gran detalle (hasta el hecho del doble recibo) lo que hoy hacemos diariamente millones de personas de todo el mundo cuando compramos con nuestras tarjetas de crédito y débito.

Lo interesante de la cuestión es que la novela fue escrita en 1888, muchísimo antes de que se inventara la baquelita, que daría origen a la era del plástico. Está claro que la imaginación en la ciencia-ficción no tiene límites… y parece que la realidad tampoco.

10. El teléfono móvil de Star Trek


Aunque la idea de un intercomunicador de mano no es exclusiva de Star Trek, sí es probablemente que sea la que guardamos más en la retina. De hecho, basándose en ese aparato que utilizaba la tripulación del USS Enterprise para contactar con la nave desde la superficie de un planeta, Motorola realizó el diseño del StarTAC.

Aunque nuestros teléfonos no conectan directamente vía satélite hoy en día, ni conectan con naves espaciales (de momento) sí que consiguen traernos toda la información del mundo a la palma de la mano y comunicarnos con cualquier parte del mundo en un instante. De la idea del Star Trek Communicator al iPhone hay un trecho considerable.

Fuente: Alt1040

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